El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 9, No. 378, Ed. 1 Tuesday, September 15, 1896 Page: 1 of 4
four pages : ill. ; page 24 x 17 in. Digitized from 35 mm. microfilm.View a full description of this newspaper.
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- No 378
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Antonio Tex., Septiembre 16 de 1896.
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nual, yw^ndoloe sdelantadoa.reelblr
«•Mal
A Pablo Oras, m
PROPIETARIO,
PABLO CRUZ.
OFICINA*
Calle de Matamoros 406.
EL MONTE
DE LAS CRUCES.
Por gastado que esté el cora-
són, aunque la duda y el dolor ha-
yan oscurecido á nuestros ojos las
grandes obras de la Naturaleza;
aquellas en que aparece el poder
de su Autor sublime ¡aquellas que
son graves y magestuosas, con-
mueven nuestra alma, y la hacen
sentir impresiones profundas.
Nunca llegamos á ser insensi-
bles á las bellezas de la creación;
parece que nuestro asombro, que
las emociones violentas que sen-
timos, son el culto que jamás po-
demos negar al Todopoderoso. En
México, ¡cuánta grandeza,
cuánta hermosura des-
plega la creación á los ojos del
viajero! Ya son sus inmensas lla-
nuras,sus magestuosas serranías,
sus volcanes nevados y altísimos,
su vegetación exhuberante y vi-
gorosa como la de Jas primeras
edades del mundo! Y al contem-
plar esas obras grandiosas, el co-
razón palpita conmovido,la admi-
ración se apodera de nuestra
mente, y revive ferviente la fe
adormecida por los pesares.
El Monte de las Cruces no es
tan imponente como las sierras
del Norte, no es tan terrible como
el Popocatepetl, pero es un pano-
rama bellísimo, un espectáculo
sublime y grandioso. Figuraos
una colina que va creciendo, que
se entiende y que sostiene des-
pués t>tra colina más elevada; fi-
guraos una perspectiva en que la
vista se pierde, una gradación de
colinas, unas sobre otras, hasta
hundir sus cimas en las nubes; fi-
guraos que estas montafias se ex-
tienden á ambos lados del viaje-
ro, y despues, todo cubierto de
que no pu<*de marchitar el invier-
no con sus nieves.
AHI, en lo alto, vereis la cabe-
llera sombría de la montafia, on-
dear tenebrosa al soplo de los
. vientos; vereis profundas barran-
cas, y de ellas saltar impacientes
las cabezas de los pinos y de las
encinas, para gozar de calor y de
luz.
Por todas partes hay árboles
robustos y viejísimos, que nacen
en las laderas de las montafias en
una tierra rojiza, como si estuvie-
ra manchada de sangre; y todos
los árboles son elevados, sombríos
y graves. Jamás pierden su ver-
dor; son los testigos de lo que
pasa en la montafia; á veces el
eielo se cubre de nubes más ne-
gras que la duda; la lluvia cae á
torrentes en las barrancas, el re-
lámpago con su luz fantástica y
encendida ilumina la soledad, el
rayo retumba en la bóveda del
cielo y recorre terrible los bos-
ques del monte, y aquellos árbo-
les apenas agitan su follaje silen-
cioso, como si vieran impasibles
la tempestad,esa imágen del caos
y de las tinieblas.
En la parte más baja del mon-
te, se ve un árbol que no tiene
hojas redondas y ovaladas, sino
que del tronco se desprende una
especie de plumaje, unos flecos
un verde oscuro y ceniciento:
o el viento los agita, pare-
grandes penachos funerarios
ondean siniestros y melancó
en aquellos lugares ...Todo
es bello,pero grave: una que otra
flor silvestre, color de oro ó de
sangre, crece avergonzada, y es-
malta tímida, la verdura de las
montafias.
Sólo se escucha el silbido de
los vientos, el rumor misterioso
del follaje, y de cuando en cuan-
do el canto silvestre de las aves
que en su vuelo se elevan más
allá de la cima, y el balido de las
ovejas y de las cabras que pacen
tranquilas entre los collados.
A lo lejos se mira elevarse en
giros caprichosos y fantásticos,
la humareda de las caballas, de
esas habitaciones miserables en
que reinan juntas la miseria y la
tranquilidad, la ignorancia y la
dich a.
Y luego, si á la belleza natural,
si á la magnificencia de las obas
de Dios, se añade la gran-
deza de los recuerdos,las páginas
de gloria que presenta el Monte
de las Cruces, entonces el entu-
siasmo crece, la admiración se
aumenta, y en aquel sitio sublime
se siente una veneración casi re-
ligiosa, al encontrarse en el so-
berbio templo en que se consumó
uno de los grandes y heróicos sa-
crificios en favor de la libertad.
Allí, en aquella soledad, en
aquel monte silvestre y salvaje,
poco tiémpo despuósde la memo-
rable noche de Dolores, los hom-
bres inspirados por Dios para
salvar á su patria de la ignomi-
nia y de la esclavitud, Hidalgo,
Allende y Abanolo, obtenían los
lauros de la victoria á costa de la
sangre de mil mártires ¡Qué
terrible debió resonar el estallido
del callón! ¡Qué horror habría en
ver centenares de cadáveres y
qué admirable sería contemplar
los esfuerzos sobrehumanos de
los que luchaban por la causa
santa de la libertad! Eran los
hombres del pueblo, sencillos y
valientes,cansados de la opresión
y respirando odio á los opresores;
eran los hombres que en pocos
dias habían hecho cafiones de
palo, que con la fuerza de su vo-
luntad poderosa, habían impro-
visado un ejército qué hizo tem-
blar en sus cimiento^ el trono de
los sucesores de San "Fernando.
Allí está todavía una enorme pie-
dra donde .Hidalgo, venerable y
en pié. exhortaba á sus soldados
al combate; allí daba sus órdenes
al impetuoso Allende; allí con-
templaba atónito su propia obra
y comprendía su misión grande y
vengadora. ¡Qué pensamientos
cruzarían por su cabeza, al escu-
char los alaridos de guerra, los
ayes de los moribundos; al ver
las nubes de humo de la pólvora
ennegrecer aquella escena; Tal
vez presintió su horrible suerte,
y heróico se resignó con ella; tal
vez cual en fantástico panorama
miró pasar sus futuras victorias,
sus descalabros, su cadalso y su
agonía—Tal vez divisó á lo le-
jos el éxito de su empresa y se
glorió con su propia obra al mi-
rar entre celajes confusos el sol
resplandeciente de Iguala!
¡Héroe de mi patria! En aque-
llos sublimes momentos, te resig-
naste con tu cruel infortunio, por
tu amor inmenso á la humanidad,
y acaso por un poco de gloria;
pero nunca previste que hubiera
mexicanos,que viles oomo los gu-
sanos que roen los despojos de
los muertos, fueran á remover
1' ix'if W.W
tus cenizas, para gritar al mundo
con criminal frenesí: "Hidalgo
era un bandido, su patria nada le
debe...¡Ah! si hubieras pre-
sentido tan horrible ingratitud,
habrías abandonado tu empresa
de gloria, habrías maldecido á
esos hombres indignos de ser li-
bres, y acaso todavía pesaría so-
bre ellos la coyunda de esclavos,
porque cobardes suspiran....
¡Cuántas ideas de veneración y
de entusiasmo vienen á la mente
al contemplar aquel magnifico
campo de batalla, en que bramó
la artillería; en que chocaron las
bayonetas; en que corrió á rauda-
les la sangre, y en que por fin,
quedaron humilladas y vencidas
las huestes españolas ante el es
fuerzo de los que combatían por
la libertad! Son sublimes los re-
cuerdos de esa época, que es la
más brillante ei>opeya de los
tiempos modernos.
Denotadas las tropas espafio
las en el camjx) de las Cruces, la
capital de la Nueva España que-
dó casi á merced de los patriotas,
que embriagados con su triunfo,
pudieron entonces destruir de un
soplo la dominación de la metró-
poli; pero en vez de marchar so
bre México los insurgentes, se
dirigieron á, Aculco. Tal vez te-
mieron los caudillos de la inde-
pendecia, que sus tropas vence
doras se entregaran á horribles
excesos; tal vez se horrorizaron
al contemplar la escena desoía
dora que presentaría una lucha
en la ciudad; y una idea humana
y santa prolongó la guerra y les
costó la vida y el martirio.. ..
Acaso en México no hay un
solo sitio en que al lado de tanta
belleza natural, se encuentre tan-
ta gloria histórica como en el
Monte de las Cruces. Hace pocos
anos todavía se miraban entre las
laderas del Monte, montones de
cráneos y huesos que blanquea-
ban á lo lejos: eran los restos in-
sepultos de los valientes que pe-
recieron en el combate....
Al aspecto de un cuadro tan
magnifico, al recordar los hechos
tan grandes, quedan en el alma
impresiones profundas y durade-
ras, nos domina un asombro in-
menso hácia Dios y hácia los
hombres que ha inspirado su es-
píritu.
1850.— Francisco Zarco.
OFEBTA EXTRAORDINARIA.
Durante un men enviaremos por correo el pra-
do de 6o centavo*, el número en pee tal de "El
Regidor:" consta de 30 paginan, y contiene
mucha plecas literaria* de mérito.
La persona que pague dos pesos adelantado*
por un aAo de subscripción, recibirá un ejem-
plar gratU.
Se enviara el número especial de "El Regidor,"
a aquella personan que nos envión una estam-
pilla de a 2 centavos y estén al corriente en sus
pagos de mas de un aAo de subacrlpelón, y no
hayan recibido regalo alguno,
Lna personas que se •consideren con derecho al
regalo y no lo reciban durante el mes en curso
reclámenlo y envíen estampillas de át centavo,
y se les enviara.
El Secreto de la Vida, novela
de suma instrucción y moralidad
ninguna familia debe estar sin
ella. Precio $1. 50
PARA TESORERO.
El Sr. Eduardo Froboeoe noH ha
autoriiado para anunciarlo como
candidato para la reelección del em-
Sta de Teeorero del Condado de
exar, en laa elecciones que se verifi-
carán el dia A de Noviembre próximo.
THAD. W. SMÍTH.
Anuncia su candidatura para
reelegirse al puesto de Secreta-
rio del Condado de Bexar que ac-
tualmente desempeña.
LAS FIESTAS
DE LA PATRIA.
DIA 15
1 A las cinco de la tarde se reu-
nirán en la Plaza Paschal el "Co-
mité Patriótico," las "Sociedades
Unidas" autoridades del Condado
miembros de la prensa, comisio-
nes foráneas,delegados de las So-
ciedades Mutualistas" extranjer-
as, «comisión masónica, invitados
particulares y masa popular. Or-
ganizados en procesión cívica
desfilarán á las seis en punto al
són de una magestuosa marcha,
en el orden siguiente:
Mariscal en Jefe,—Sr Este van
Sandoval
Ayudante*,—Sres. Ventura Her-
rera y Rufino Sánchez.
SuO-ayudante de las Sociedades
Unidah,—Sres. Benito Longo ría.
M. Gutierrez, Manuel Ayala.José
.\la. Rodríguez, José Valdéz.
Policía montada.
Banda musical, de riguroso un-
iforme.
Autoridades del Condado.
Comité Patriótico.
Socios honorarios.
Grupo de niñas.
Sociedad Benevolencia.
Sociedad Unión.
Sociedad Morelos.
Sociedad Zaragoza.
Sociedad Hidalgo, con sus res-
pectivos estandartes.
Comisiones Foráneas.
Miembros de la Prensa.
Delegados de las Sociedades
Extranjeras.
Caballeros Masones.
Oradores Oficiales.
Invitados Particulares.
Pueblo Mexicano.
Club Cubano "Zayas."
Milicianos defensores de la In-
dependencia mexicana.
La procesión recorrerá las ca-
lles del Comercio, Soledad y Ho-
uston hasta hacer alto frente á la
Oficina de orreos,en donde la co-
mitiva ocupará los lujosos carros
eléctricos de la Ca. Alamo Hei-
ghts, para ser trasladada al Lim-
burger's Garden, uno de los Parr
ques más amenos,que embellecen
la ciudad de San Antonio.
29 Colocada la comitiva en
el lugar designado para la glo-
rificación de la Patria y de sus hé-
roes, un hermoso grupo de ninas
cantará el Himno Nacional,acom-
pañadas de la orquesta.
3? Lectura del Acta de Inde-
pendencia por el Secretario del
Comité, Sr. Lorenzo Ferrifio.
4? Obertura por la Banda.
59 Discurso oficial por el Sr.
Lic. Juan N. Luna, socio honora-
rio del Comité Patriótico de San
Antonio.
69 Piez% de música.
79 Discurso pronunciado en
inglés por el Sr. Lic. «Antonio
D. Flores, socio honorario del
Comité.
89 Pieza de música.
9® Alocución por el joven En*
rique C. Llórente, miembro hono-
rario del Comité.
10. A las once de la noche, el
Sr. Guadalupe M. Baez, Presi-
dente del Comité Patriótico, vic-
torea! á la Independencia de Mé-
xico, secundado por una salva
de artillería.
11. Gran baile popular.
DIA 10.
19 Concierto musical de las
tres de la tarde á las siete de la
noche.
29 Discurso oficial por el 8r.
Silvino Rodrigues.
89 Pieza de música.
4? Discurso en inglés por el
Sr. Lic. Edward Dwyer.
59 Pieza de música.
69 Discurso por el Sr. Geno-
vevo Can tú, en representación de
la "Sociedad Benevolencia."
79 Pieza de música.
89 Discurso por el br. Andrés
Vargas, en representación de la
"Sociedad Unión."
99 Gran baile en el elegante-
salón del Parque.
DIA 17.
19 Concierto musical de lia
tres de la tarde álas siete de la
noche.
29 Discurso por el Sr. Lorenzo
Ferrino, representante de la "So-
ciedad Morelos."
39 Pieza de música.
49 Discurso por el Sr. Abel
G. Barrientes, en representación
de la ••Sociedad Hidalgo."
r.o
Pieza de música.
69 Discurso por el Sr. N. To-
var.representantede la "Sociedad
Zaragoza."
79 Vistosos y sorprendentes
fuegos artificiales al estilo de Ita-
lia. encomendados á uno de lqs
más afamados pirotécnicos de á-
quel país.'
89 Gran baile como término de
las fiestas.en recordación del glo-
rioso aniversario del Grito de Do-
lores.
San Antonio,Tex., Sep. de 1896.
Presidente del Comité,—G. M.Baez.
Secretario del Comité,—L. Ferrifio.
REBAJA DE PRECIOS.
La linea de carritos urbanos que
va al paseo Limburger,acordó no-
cobrar nada por trasporte á loa
miembros de las Sociedades Uni-
das y á las personas invitad asá laa
fiestas que lleven sus distintivos;,
sólo cobrará 5 centavos á cada
rsona al regresar á la ciudad,
o se aumentarán los precios dee-
pues de las 12 de la noche como
se ha hecho otras veces.
K
Mas malos Susoritorea.
* ¿Quién quiere comprar cuentas qae por a
ddn nos deben las personas cayos sombres
recen al pié de satas Musas? ]
tas, y con la venta
derechos contra esos deudores.
Nos haré un servido quien a<
encuentran actualmente I
Ramón Poníales, Macarlo Fosa tes. Iraaeo Can-
tsfleda. que residían en Torktowa; Anteado Ro-
drigues y Francisco Guerra, que residían sa Tóa-
le uní; Lores so H. Herrera, Dealdsrio Eacalaate.
Manoel Reyes, Heverlaao Herrera. Carina 8. Aa-
clra. Mariano O, Rodrigues; Ratas! Vela. Mssoa
Ramos, Ureeorio Trejo, Pablo M, Evaristo N,
Cayetano (larda, C. Valdea, tiaspar C
Vaquero, (Jabino Abundaa, J. C. Prtce.
(lian en Temple; Joe Mal donado, " _
nes, Cosme Hlno|osa; Cayetano Herrera;
O. (iontales. Amador Sais, Htandart; Fnttaalo O.
Lira. Feilx Marías.Kan Haba; Martin B. Manten.
Pedro Luna. Francisco OandoMI, Andida (tana.
aue residían en Man Aniceto; Manuel Mala, f
lernaudei. Haloinf Homo.que insidia
Aniceto Martillea. Cristóbal Oortde.
ches y Llama*, Oaareo A. (Ionsales
Crus Dalce. Anastasio Lira, qas ■
ra: Lhw Haadoval; MAxItno Orteara; Jos* Isaac
Torera, Dionisio H.Carraasa. Pontotoc; Fsraan-
do Rnls; Manuel Valen suela, l.udaao Peéa. La la
Ochoa. Vlctodaao Pefta. KsrquM Larrea, qae re-
sidían en Peros; Eleuterlo l<dnee. Seraplo Rodri-
gues, que residían en New Berlín;
Jsan de Anda y A. P. de la (lana
en Alban.v, l>lonlslo Hernán des y
gaes, que residían sa Ancho rafe;
Hermvadea. Osario Pefis, Mareo*
«liberto Vargaa, qae rsstdlaa sa Al
Pella y W. Ta. Strlcklaad, qas I
Hprlng. Camilo Torera, que rsaldtn sa
D. Martines y Martelo Aimaras, qas
Brady ¿Igttad Manches, Tomé* Floras y Leda I
mora, que realdfaa «a Brackett;
res. Jes as Ma. Malos, Aatoalo
R. Casanova 4 Inés Sais, qas rssldls
holts; lunario Rodrigues y Fdtdaao
rsaldlan sa Cameros: Msnasl OaaM y
Oonaalas. qas residías sa
Mora y Jos* F. Oras, qas rsstdlaa «a Colmar. R.
M; Hehaatlsn Onads y Maaaal ▼. 0 ni ala, qas re-
sldlaa ea Caen ; M. Carda. Paachn QSataaSa y
Jos* U (tesada, qas i asltlaa ea Cala varan; Fraa-
.. Pablo Mantesa y Jaaa N4-
r
rtaao. M. Peda. Ciríaco
Jaaa ds Dios Habla, qas
Iten Una y Maaasl Rsquival.
Rio;
PraadsosH
sa;,:
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Cruz, Pablo. El Regidor. (San Antonio, Tex.), Vol. 9, No. 378, Ed. 1 Tuesday, September 15, 1896, newspaper, September 15, 1896; San Antonio, Texas. (https://texashistory.unt.edu/ark:/67531/metapth193093/m1/1/: accessed May 31, 2024), University of North Texas Libraries, The Portal to Texas History, https://texashistory.unt.edu; crediting UT San Antonio Libraries Special Collections.